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La piel sana no solo se ve bien, sino que trabaja bien, puede que no lo hayas pensado pero la piel es en realidad el órgano más grande del cuerpo humano, mide alrededor de 2 metros cuadrados y pesa alrededor de cuatro a cinco kilos.

Es el órgano que está más expuesto a los elementos y su función principal es ofrecer protección a nuestro cuerpo de todo lo que se encuentra en nuestro entorno externo, además de ayudar a regular la temperatura, ofrecernos información sensorial (piense en el placer y el dolor) y sintetizar vitaminas.

Debido a que la piel es el órgano más visible del cuerpo, nos ofrece la capacidad de detectar problemas de salud, por ejemplo, a través de manchas y acné, así como también nos permite detectar las emociones cambiantes de un individuo, por ejemplo, fruncir el ceño o sonrojarse.

Nuestra piel es una parte increíblemente importante de nuestros cuerpos y debido a que es tan prominente y visible, nos preocupamos mucho por ella, ya que la autoimagen impulsa a las personas a gastar una gran cantidad de dinero en el cuidado de la piel con la esperanza de mantener la piel joven, e intentar evitar o eliminar imperfecciones. Sin embargo, si bien las aplicaciones tópicas pueden ayudar, la salud y la juventud de nuestra piel dependen mucho de lo que ponemos dentro, a través de lo que comemos y de una buena nutrición. Sin una buena nutrición, los productos para el cuidado de la piel superficiales o tópicos pueden convertirse en una pérdida de dinero.

Al proporcionar al cuerpo los nutrientes adecuados, podemos ayudar a garantizar un suministro óptimo a las células de nuestra piel. Esto puede ser de buena calidad, alimentos integrales, y también a través de suplementos de alta calidad, cuando sea útil.

Entonces, ¿qué nutrientes son los más importantes para una piel sana y cuáles son las mejores fuentes de ellos?

Vitamina A

La vitamina A es fundamental para el mantenimiento y reparación de la piel. Si sus niveles caen un poco por debajo de lo óptimo, a menudo podemos ver problemas relacionados con la piel, como piel seca y escamosa. ¿Por qué? Debido a que la vitamina A ayuda a regular el proceso de las células que se convierten en piel y el desprendimiento de las células de la piel en la epidermis, la capa superior de la piel.

Vitamina C

Esta poderosa vitamina tiene muchas funciones importantes en el cuerpo, entre ellas su papel en la producción de colágeno, sin el cual tu piel lucira opaca y sin vida.

Vitaminas del grupo B

Las vitaminas B son esenciales para la reproducción celular y, dado que la piel se renueva constantemente, este grupo de vitaminas es esencial para la salud de nuestra piel.

Vitamina D

Mientras que la vitamina D se encuentra en algunos alimentos, la piel es en realidad el sitio principal para la síntesis (producción) de vitamina D, a través de su relación con el sol.

Vitamina e

La vitamina E es uno de los antioxidantes más importantes presentes en nuestra piel y es fundamental para proteger la piel de la luz solar, la contaminación y otras toxinas que producen radicales libres.

Calcio

El calcio ayuda a regular prácticamente todos y cada uno de los órganos del cuerpo y la piel no es una excepción. En términos de salud de la piel, el calcio es importante para el control de la regularidad de la división celular de la piel.

Zinc

La piel contiene alrededor del 20 por ciento de las reservas de zinc del cuerpo, y la mayor parte se encuentra en la epidermis. El zinc tiene potentes propiedades antioxidantes y ayuda a protegernos del daño de los rayos UV, al tiempo que ayuda con la curación de heridas y la producción de colágeno.

Ácidos grasos esenciales

Además de una variedad de vitaminas y minerales, la buena salud de la piel también depende de un buen suministro de ácidos grasos esenciales: Omega 3 y Omega 6. Estos nutrientes proporcionan componentes vitales para las membranas celulares sanas, que a su vez permiten que los nutrientes sean transportados fácilmente en el cuerpo