La guía para principiantes en Ashwagandha
La raíz de Ashwagandha (Withania somnifera) se conoce por varios nombres, incluidos el ginseng indio y la cereza de invierno, y sus usos son aún más abundantes que sus alias.
Ashwagandha se ha vuelto cada vez más popular por sus múltiples aplicaciones como hierba tonificante (fortalecedora) y es una de las principales rasayanas, o hierbas rejuvenecedoras, en el Ayurveda.
Esta raíz de color crema se usa como adaptógeno, antiinflamatorio, inmunomodulador, antitumoral, nervina, sedante suave, analgésico, tónico reproductivo y afrodisíaco. Y si eso no fuera suficiente, la ashwagandha también puede ser útil para regular y apoyar la actividad saludable de la tiroides también.
La raíz de Ashwagandha es algo almidonada y se puede mezclar fácilmente en papillas, batidos, galletas e incluso chocolate caliente o leche de cúrcuma, generalmente es segura para tomar en cantidades bastante altas, ya que el consumo recomendado es de entre 3 y 9 gramos por día (Dass, 2013).
En Ayurveda, la ashwagandha es una de las principales hierbas para cualquier tipo de desequilibrio vata, particularmente problemas con el sistema nervioso, como ansiedad, preocupación, insomnio y stress. Ashwagandha puede ser muy útil para regular los ciclos de sueño. Como es ligeramente sedante es más útil para el apoyo y el rejuvenecimiento del sistema nervioso a largo plazo en lugar de actuar como un sedante rápido. Curiosamente, somnifera significa inducir el sueño, por lo que, con el tiempo, esta raíz que infunde fuerza definitivamente puede apoyar la satisfacción del sueño a largo plazo.
Como puede ver, ashwagandha es un aliado herbal inmensamente versátil y nutritivo. Para los atletas y cualquier persona afectada por el estrés, la fatiga o el exceso de trabajo, es sin duda un aliado a base de hierbas a tener en cuenta.